lunes, 4 de noviembre de 2019

Trastornos graves de conducta: formas de abordarlos en el aula.

Encuentro anual de Equipos de Orientación Educativa 12 de diciembre de 2018

Trastornos graves de conducta: formas de abordarlos en el aula. 

Intervención conductual ante problemas graves de conducta en Educación Especial.

Trascripción de la 1ª parte de la ponencia. 
¿Porqué necesitamos un cambio?
En primer lugar agradecer a la Unidad de programa traer un tema de interés para todos como es este. En el que
algunos llevamos ya tiempo trabajando y reclamando información y formación en los centros. También
agradecer al IES Virgen del Paloma por ceder este espacio. La ponencia la vamos a desarrollar desde debajo del
escenario ya que éste no está preparado para personas con diversidad funcional. Afortunadamente todos los
que estamos aquí estamos trabajando precisamente en eliminar estas barreras. 
Voy a empezar hablando de cómo se llega a esta situación en los Centros Públicos de Educación Especial y las
bases para poder trabajar en estos centros.  Después Olaya expondrá el desarrollo de un caso concreto. Y por
último Lola cerrará incorporando los puntos clave de la intervención de los Orientadores en los Trastornos
Graves de la Conducta (TGC)

Cuando la integración fracasa.

Significa que no hemos sabido o no hemos podido poner los medios para que un alumno desarrolle sus
capacidades en un entorno ordinario, ni siquiera usando todas las medidas extraordinarias de las que se
disponen. 
Esto significa que no hemos sido capaces de recortar las cuatro esquinitas de nada que evitan que cuadradito
pueda entrar con los redonditos en la casa grande. Porque el problema no es que cuadradito sea cuadrado, el
problema es que la escuela tiene una puerta pequeña y redonda. 
Esas 4 esquinitas puede ser la discapacidad intelectual, el Trastorno del Espectro Autista, una Parálisis Cerebral…
o los Trastornos Graves de Conducta. 
Existe un consenso grande sobre el límite de la esquinita para poder ir a otra casa más grande, la de la educación
especial, ese límite se traza en la Discapacidad Intelectual Moderada. Pero eso no siempre es cierto. Un
cuadradito, con un Trastorno Grave de Conducta, con una Discapacidad Intelectual leve o incluso con una
inteligencia límite (no confundir con el Trastorno Límite de la Personalidad, del que ya ha hablado Sarah), puede
terminar en educación especial porque el niño no se va a estar quieto para que tu le pases un test. 
Es por esto que en Educación Especial tenemos un muy amplio abanico de población:

- Aquellos que al llegar al sexto decimos “Ay, Dios mío, qué va a ser de este niño en el instituto”
- Aquellos que cuando se inicia en serio la lectoescritura decimos “Qué va a hacer este niño en primaria”
- Aquellos que cuando terminan el 1º ciclo de Educación Infantil decimos “Qué va a hacer este niño en un cole.
- Y Aquellos que de repente dejan de ser ricos y dan tanto la murga que los profes no saben qué hacer con ellos y
además hay un informe de nosequé de nosequién que lo justifica. 
Y en este último caso resulta que existen unos centros que se llaman Centros Educativos Terapéuticos, a los que
los Psiquiatras pueden derivar. Pero que pasa, que como criterio general en la Comunidad de Madrid si hay una
Discapacidad intelectual los Psiquiatras alegan que no es posible seguir una terapia. Creo que hay algún que
otro psicólogo en la sala. Me gustaría que levantasen la mano aquellos de a priori están de acuerdo con esta
afirmación… Pues u hoy no han venido Psicólogos o los que hay no están de acuerdo. 
Y aquí nos surge otra distinción dentro del alumnado de Educación Especial. 
- Aquellos que pese a tener Discapacidad Intelectual, podrían seguir una terapia. Que en un centro de
- Educación Especial no van a recibir. 
- Aquellos que no podrían seguir una terapia por su Discapacidad Intelectual. 
- Y aquellos que tienen una conducta nociva fruto de su trastorno, no ligado al ámbito psiquiátrico.
Para dar respuesta a estos alumnos una de nuestros recursos son los criterios de agrupamiento. Cada centro tiene
unos distintos. En mi centro usamos dos:
- Objetivos educativos comunes (no objetivos curriculares)
- Control social de la conducta. Es decir que sea el grupo el que facilite la conducta adaptada. 
El gran problema es que los centros de Educación Especial tenemos matrícula abierta todo el año. Por lo que a
veces lo que sucede es que tienes todo controlado, entra un alumno nuevo y todo vuelve a descontrolarse. 

El cambio de perspectiva.

En 2004 cuando me encontré con los TGC por primera vez buscamos a alguien que lo hubiera trabajado ya y
contactamos con el IES Alto Jarama. 
El profesor que vino a hablarnos del cambio de perspectiva y nos contó cómo le cambió la perspectiva a él.
“Cuando un alumno sin ningún antecedente “visible” se levanta y pega un puñetazo a la pizarra rompiéndose
todos los huesos de la mano y rompiendo la pizarra y el Jefe de estudios viene con ánimo punitivo y te dice
– déjame a mi -  y tu le respondes – No, tu quédate con la clase, que a este chico hay que curarle, y no sólo la
mano”
De aquí extraemos que lo primero que tenemos que entender es que se necesitan personas, en el término amplio
de la palabra, no sólo en el numérico. Porque a ese niño hay que atenderle, pero al resto de niños también y eso
es organización de centro. Pero también son recursos personales. 
En general en la escuela es necesario un cambio de perspectiva. Pero más aún en los trastornos de conducta. 
¿Qué hacemos cuando un niño no sabe usar la cuchara? … le modelamos
¿Y cuando no sabe leer?... le enseñamos
¿Y cuando no sabe nadar?... le instruimos
¿Y cuando no sabe comportarse?... Le regañamos, le castigamos, le expulsamos. 
Es cambio que proponemos va desde una perspectiva centrada en la institución educativa que convierte a la
escuela en un sistema selectivo… no en el sistema formativo que se supone que es. Tal y como ilustra la imagen. 
Hasta un sistema centrado en el niño. 
Ideas ligadas a la primera de las perspectivas son “el temario”, “las pruebas”, “el nivel de la clase”, “retrasa al resto
de alumnos”, “Los demás también tienen derecho a la educación…”
Si puedes decirle a otro profesional todas estas frases sin sonrojarte, deberías volver a escuchar Pink Floyd. Porque
entonces eres otro ladrillo en el muro. El muro que evita la participación inclusiva de todos los alumnos. 
Y esto es una cuestión de psicología básica. Si estás centrado en la institución 
Percibes que el niño interrumpe el proceso de enseñanza- aprendizaje. 
Interpretas que lo hace aposta. 
Sientes que te está retando, te enfadas o incluso te da miedo
Y reaccionas castigando, amenazando o evitando. 
Porque la conclusión de esta ecuación es que “el niño es un problema”. 
Pero si nos centramos en el niño:
Percibimos que no es capaz de controlar su situación.
Interpretamos que se siente nervioso, molesto, inseguro, infeliz, frustrado…
Sentimos preocupación o empatía hacia él. 
Reaccionamos apoyando, calmando, ayudando…
Porque el niño no es un problema. El niño tiene un problema. 
Nuestra perspectiva busca cuidar del clima del centro. Busca adaptar el entorno al niño para que le sea más fácil
tener conductas positivas y formar al niño para poder tener mejores repertorios y modelos de conducta, buscando
la conducta adaptada al entorno. 
El Apoyo Conductual Positivo
El apoyo conductual positivo, del que luego se va a hablar más profundamente, parte del refuerzo positivo de la
conducta adaptada, dándole mejores modelos conductuales y prestándole las estructuras del adulto, el andamiaje
de la conducta adaptada desde un aprendizaje sin error. 
Pero sobretodo el ACP es entender que la conducta es el más poderoso sistema de comunicación. Porque la
conducta trasciende las palabras y las justificaciones, “de que me sirve que me digas que me quieres si a los 10
minutos me estás gritando”. 
El ser humano con respecto a las conductas y las emociones de los demás puede ser simpático, empático o
antipático. 
1º Una persona nerviosa puede transmitirte su nerviosismo (simpático)
2º Una persona nerviosa puede generarte preocupación por ella (empático)
3º Una persona nerviosa puede transmitirte debilidad o rechazo (antipático)
Luego las emocione y la conducta de los demás modifican nuestras emociones y nuestras conductas. Y CUÁL ES ES
EL OBJETIVO ÚLTIMO DEL LENGUAJE: “MODIFICAR LA REALIDAD SOCIAL”.
Y ahora viene el CÓMO, cómo recortamos esas cuatro esquinitas de nada. 
Hay una serie de elementos básicos a trabajar a nivel institucional para poder dar una respuesta adecuada. 
El primero es entender que los TC son un problema que implica a todos y que la actuación debe de ser sistemática
y sistémica. Tanto para el tutor, como para el conserje o el monitor de comedor. Eso implica informar a todos los
trabajadores de cuales van a ser los protocolos de actuación ante las conductas inadaptadas. 
Eso implica que todo el mundo entienda que las viejas fórmulas centradas en la institución ya no funcionan. 
Eso implica también recordar a todo el mundo que una cosa es el conocimiento sistemático y sistémico de cómo
actuar y otra el derecho a la privacidad. Y que por encima de todo está la dignidad de la persona y la ley de
protección de datos. Y eso implica, a veces, hacer firmar a la gente cláusulas de confidencialidad, que les recuerden
que todos somos profesionales independientemente del cargo que desempeñemos. 
En segundo lugar, es necesario que toda la comunidad tenga un interlocutor válido. Y aquí se puede decir “claro,
es que en los centros de educación especial el orientador está allí toda la semana”. Pero aquí estamos tres centros
que usamos todos metodologías basadas en el apoyo conductual positivo y que tenemos 3 estructuras muy muy
distintas:
En unos centros esa figura es el tutor, en otros es el orientador y en otros el jefe de estudios. Pero también podría
ser el delegado de convivencia del consejo escolar. 

Y por último que todo el mundo se sienta aceptado, respetado y apoyado. Tanto el chico que tiene la conducta,
como el que la sufre, como el tutor que la tiene que vivir en el aula, como la familia que también la sufre. Y eso se
resume en una frase. “Que nadie se vuelva a casa llorando sin hablar con el interlocutor validado”.
Fin de la primera parte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario